El 5 de abril de 1902 se produjo una tragedia en el Ibrox Park de Glasgow (Escocia) al derrumbarse una tribuna durante un partido Escocia-Inglaterra. Fallecieron veinticinco personas y hubo más de quinientos heridos. Las autoridades de Glasgow recibieron cartas de condolencia de diversa procedencia, pero a la prensa británica[1] le llamó especialmente la atención…