El 29 de abril de 1917, tras la finalización de un partido amistoso entre el Sporting Club Carthago y el Athletic Club de Murcia, los jugadores visitantes fueron apedreados cuando se dirigían a la fonda. Este suceso propició que durante casi dos años se suspendieran las relaciones futbolísticas entre ambas ciudades. Curiosamente el equipo que resultó más afectado por este largo desencuentro fue el Stadium de Madrid.