
En 1953, Nikita Kruschev, antiguo comisario político durante la guerra civil rusa y la II Guerra Mundial -conocida en la U.R.S.S. como Gran Guerra Patriótica-, mediador entre Stalin y sus generales y finalmente asesor del “bien amado guía, camarada Stalin”, se convertía en Secretario General del Partido Comunista Soviético. En pocas palabras, sucedía al sátrapa…