El presidente del Real Madrid más ignorado y desconocido: Juan José Vallejo González (1912-1978).
De Juan Francisco Nieva ExpósitoJuan José Vallejo es quizá el presidente proscrito del Club, por olvidado y desconocido. En este artículo se intenta poner cara y datos a la vida de un Republicano convencido y auténtico que ocupó casi por casualidad la presidencia de un club de fútbol con la relevancia e historia del Real Madrid, entonces denominado Madrid Foot Ball Club.
Agradezco a su hija Doña Isabel Vallejo los datos y fotografías que me ha aportado para la elaboración de este artículo.
Juan José Vallejo González fue la persona que encabezó la incautación del entonces Madrid Foot-ball Club en el comienzo de la guerra civil, cuando la Federación Cultural y Deportiva Obrera, órgano sectorial del Frente Popular, tomó el club el 4 de agosto de 1936, así como varios de los estamentos futbolísticos del Madrid cercado por las tropas golpistas, como la Federación Española de Fútbol (en la que también fue protagonista actuando como vicepresidente) o el Colegio de Árbitros.
LA INCAUTACIÓN DEL CLUB
El Real Madrid era históricamente un Club con aires tradicionalistas, con muchos de sus socios conservadores, e incluso con algunos de sus directivos afiliados a CEDA. Sin embargo en el último año, con la llegada a la presidencia de Rafael Sánchez Guerra, a lo que se unió la popularización de este deporte lo que hizo ingresar como socios a muchos aficionados proletarios, la sociedad había conseguido un acento republicano (era concejal del Ayuntamiento por el partido republicano socialista, y secretario general de la presidencia de la República del Sr. Alcalá Zamora, presidente de la misma), así pues la incautación por el propio Frente Popular no parecía muy lógica; sin embargo lo apunta muy acertadamente Martialay y Salazar en las grandes mentiras del fútbol español “(…) En la llamada República [de la coalición frentepopulistas de la guerra civil], los republicanos, a secas, no estaban muy seguros, aunque hubieran sido destacados miembros del gobierno (…)” (cada cual mantenía sus programas recelando de hegemonías ajenas). Rafael Sánchez Guerra, confesará, en noviembre de 1937, que cuando comenzó el golpe se encontraba de veraneo en la Sierra de Guadarrama. “Con algunas dificultades pude atravesar la barrera que ya se había formado en ciertos sectores del Guadarrama y tuve la fortuna de poder llegar a Madrid donde he permanecido todo el tiempo que dura esta tragedia”, decía; vivía en Rafael Calvo, 40. En la última semana de Julio se incorpora a su puesto de concejal del Ayuntamiento, sobre todo para intentar evitar la desproporcionada acción de algunos de sus correligionarios con un desbordamiento de pasiones en las calles. (Ocupó la concejalía hasta el 25 de abril de 1937 en que accede a la alcaldía Rafael Henche en la nueva constitución del Ayuntamiento madrileño; a partir de esa fecha debió pasar a ser consejero del Banco Mercantil e Industrial). Se puede afirmar que “No las tuvo todas consigo en los primeros meses de la guerra, dado que era muy conservador y campaban a sus anchas amenazadores cafres de todos los colores”, decía www.sbhac.net/Republica/Personajes/Militar6/Militar6.htm que apuntaba detalles de la vida del personaje.
Así la Federación Obrera acordó designar un Comité directivo que sustituyera a la vigente junta directiva siendo Vallejo, Sechí y Verts, asesorados por Pablo Hernández Coronado, quienes formarían dicho comité. Aunque para el Libro Oficial del Centenario (2002), la presidencia la asumió Leandro Sechí, la información proporcionada por la hija de Juan José Vallejo, Isabel Vallejo, en escrito personal al autor, nos aclara que será nuestro protagonista el que de facto ejerza de presidente. Curiosamente el libro, fuente oficial del Club que reunió a un importante equipo de investigadores para la redacción de los textos, no cita a José Vallejo entre los incautadores (al menos en alguno de los capítulos; sí en otros (¡).
El texto íntegro de la incautación del Madrid F. C., lo reproducía el diario El Sol dos días después: “Constituidos en el Madrid FC D. José Vallejo, en representación de la Federación Cultural Deportiva Obrera; D. Agustín Varela, por la Juventud de Izquierda Republicana; D. Agustín Nieto, por la Juventud Socialista Unificada; D. Vicente Veres, socio del Madrid afiliado a la UGT; D. Leandro Sechi, socio del Madrid, afiliado a Amigos de la Unión Soviética, y D. Alfonso Reyes, socio del Madrid afiliado a Izquierda Republicana, con D. Pablo Hernández Coronado, asesor técnico; D. Pedro Manzano, por la Asociación de Espectáculos Públicos (UGT) y D. José Carlos Alonso en representación de todo el personal del club sin excepción, acuerdan la incautación de dicho club, asumiendo todas las funciones que los reglamentos conceden a la Junta directiva, incautación que se verifica para orientar la marcha del Club en un sentido popular, que sin desvirtuar la organización tipo profesional del mismo, permita la extensión de los beneficios deportivos que puedan proporcionar todas sus instalaciones a las masas populares, que en estos momentos están defendiendo heroicamente la República democrática de nuestro país.”
A continuación, se detalla los fines de la incautación: “Primero. Respetar toda la plantilla del personal que no sea desafecto al régimen.
Segundo. Convocar a la anterior Junta directiva para el próximo sábado a las cuatro de la tarde, a los efectos de transmisión de poderes.
Tercero. Autorizar la utilización de todas las instalaciones del Club y local social, excepto el campo de juego, a todos los socios del Madrid afectos al régimen que exhiban autorización al efecto de su organización.
Cuarto. Poner a disposición del Gobierno Civil, con todas sus disponibilidades y preparar la organización de un partido internacional o varios, si es posible, con objeto de recaudar fondos para la suscripción a favor de las víctimas del fascismo.
Asimismo, se acuerda dar traslado de esta acta a la Dirección general de Seguridad, a los organismos deportivos superiores y poner copia de ella en todos los locales sociales. Y para que conste, todos firmamos la presente en Madrid a cuatro de agosto de 1936. – Por la Comisión V. Veres.” En la reproducción del acta que hace Frente Popular de San Sebastián, del 12 de agosto no cita a Sechí entre los miembros incautadores ni tampoco que la transmisión de poderes se había producido el sábado anterior.
La incautación la refiere también el diario Informaciones del siguiente día 5 de agosto, (que recoge la web del centenario del Club del diario El Mundo), y en la que sin duda pretendía templar y tranquilizar los ánimos, «Habían corrido rumores alarmantes, ¿no? Pero no había caso. Un club democrático, como el Madrid, con un plantel de socios netamente republicanos de izquierda, no podía temer nada. La Federación Deportiva Obrera, que tiene un gran concepto de los principios deportivos, encontró justos los razonamientos de algunos socios, y juntos concibieron un plan, que ha sido puesto en práctica y aprobado, sin excepción alguna, por todos los sectores deportivos de Madrid.
Reunidos socios del Madrid y directivos de la Federación Obrera, acordaron designar un Comité directivo que sustituya a la actual Junta directiva. El citado Comité, nombrado ya, está integrado por dos directivos pertenecientes a la Federación Deportiva Obrera. Uno de ellos, Vallejo, inteligente y buen deportista, y por dos socios del Madrid de tradicional historia republicana, los señores Sechí y Verts, asesorados por el inteligente y activo secretario, Pablo Hernández Coronado, que recibirán mañana la transmisión de poderes.
En un cambio de impresiones que ha tenido el citado Comité, han decidido respetar el terreno de juego de Chamartín y abrir el próximo lunes todos los servicios del club, de los que sólo podrán beneficiarse los socios que pertenezcan a algún partido del Frente Popular y los jóvenes obreros que presenten un volante especial extendido por la Federación Deportiva Obrera.
Normalizada la situación, se celebrará una asamblea general para decidir en definitiva (…)».
Este comité de incautación incluía como queda dicho, además de Juan José Vallejo, a Leandro Sechí Andía, (muy vinculado al mundo del fútbol porque era socio del Madrid, y además vocal del comité superregional de la Federación Castellana, vocal en los comités de Competición de la propia Federación Castellana de Fútbol, presidente del comité directivo de la Federación de Baloncesto, y representante de Amigos de la Unión Soviética -una asociación procomunista de ámbito nacional-). Acompañaban a ambos Agustín Varela, por la Juventud de Izquierda Republicana; Agustín Nieto, por la Juventud Socialista Unificada; Vicente Veres, socio del Madrid, afiliado a la UGT (en 1927 aparece como Vocal del Colegio de Árbitros de la Federación Centro); y Alfonso Reyes, también socio del Madrid y afiliado a Izquierda Republicana; junto a don Pablo Hernández Coronado, asesor técnico (y secretario de la junta directiva del Club, el único cargo directivo de la antigua Junta que se mantiene); Pedro Manzano, por la Asociación de Espectáculos Públicos (UGT) y el Jefe de la Secretaría del Club, José Carlos Alonso, en representación de todo el personal del club.
En cuanto a la filiación de los incautadores, consultados otros medios consideran que Vicente Veres, era socio del Madrid, y afiliado a la Asociación de Amigos de la Unión Soviética y no citan a Leandro Sechi. Por otra parte, Agustín Varela y Alfonso Reyes Senen, según la web de Izquierda Republicana son miembros históricos de I. R. por Madrid.
Al respecto se incluyen unas declaraciones del botones José Robledo en sus testimonios vertidos en “Las entrañas del Real Madrid” de Luis Miguel González, que dan mucha luz al asunto “En los primeros días del comienzo de la absurda guerra, en julio de 1936, al tenerse conocimiento de los fusilamientos de los directivos Valero Rivera y Gonzalo Aguirre, incluso algunos socios más de renombre, mi jefe, el Sr. Alonso me mandó que revisase los ficheros de todos los socios que eran aproximadamente tres mil. En particular me encomendó que prestara mayor atención a aquellos que fueran conocidos por sus títulos o por ocupar cargos importantes en sus respectivas profesiones, datos que figuraban en las fichas. Me ordenó que las rompiera. Estaba enfrascado en esta labor cuando entró en las oficinas una cuadrilla de milicianos, presentándose como representantes del Frente Popular. Nos dijeron que venían a incautarse del Club lo que originó un enfrentamiento verbal entre Carlos Alonso y Pablo Hernández Coronado, exjugador del Madrid y que entonces ocupaba el cargo de secretario técnico. Finalmente se llegó a un acuerdo para celebrar una reunión de la Junta Directiva, en el plazo de tres días, con el fin de tomar la decisión oportuna sobre el tema que nos había planteado”.
Según nos confirma la hija de Juan José Vallejo, Isabel Vallejo, en correo personal al autor en octubre de 2019: “el Madrid C.F. pasa a ser gestionado por un Comité presidido por Juan José Vallejo González, en representación de la Federación Cultural Deportiva Obrera, (institución que resultó de la fusión en 1933 de la Federación Deportiva Obrera del Centro de España con la Federación Cultural Obrera de Castilla la Nueva). Dicho comité asumió las funciones que los Reglamentos [Estatutos] concedían a la Junta Directiva. El objetivo era orientar la actividad del Club en un sentido popular, que permitiera la extensión de los beneficios deportivos que las instalaciones podían proporcionar a las masas populares «que en estos momentos están defendiendo heroicamente la República democrática de nuestro país».
Meses más tarde Juan José Vallejo transmitió los poderes al nuevo presidente, el Coronel Ortega, según ella “su paso por el Madrid es breve porque, ante el asedio del ejército franquista, decide incorporarse a la lucha por la defensa del gobierno de la República, alistándose al 5º Regimiento. Aunque las prioridades, derivadas del avance de la guerra, cambiaron, el objetivo del Comité que presidió mi padre era orientar la actividad del Club en un sentido popular, que permitiera la extensión de los beneficios deportivos que las instal·lacions (sic) podían proporcionar a las masas Populares”.
La incautación por el Frente Popular, llegó a provocar en algunos momentos el cambio en la denominación de la Sociedad que pasó a llamarse Madrid Deportiva Obrera (Madrid D.O. en lugar de Madrid F.C.). Por tal motivo, la directiva que preside Rafael Sánchez-Guerra es relevada de su puesto. Aquella directiva había sido elegida el 31 de mayo de 1935 y estaba compuesta por el propio Rafael Sánchez-Guerra y los directivos Valero Ribera Ridaura, Luís Coppel Gerlach, Laureano Ortiz de Zárate y Gonzalo Aguirre Martos. Con Pablo Hernández Coronado como Secretario general.
De la misma manera, se produjo la incautación del campo de Chamartín (instalaciones que durante este periodo merecen un artículo independiente que se tratará próximamente), que pasó a convertirse en centro deportivo para los ciudadanos e, inicialmente, base de entrenamiento del Batallón Deportivo de Madrid que se constituiría a continuación. Según criterio de Jesús Polo del Barrio en su tesis inédita “Fútbol en Madrid, de actividad lúdica a espectáculo de masas (1898-1945)”, en el campo: “Se celebraron festivales deportivo-militares, a beneficio de la Federación Cultural Deportiva Obrera; se realizaba instrucción y preparación militar y se utilizó como campo de concentración [se sabe que realmente fue campo de clasificación cuando el ejército de Franco entró en Madrid] y arsenal de artillería pesada y antiaéreos”.
Al día siguiente, se incautarán también del Athletic Club de Madrid.
En el Club fueron unos días muy difíciles para todos. El presidente, Don Rafael Sánchez Guerra, tenía bastantes dificultades, ya que por aquellas fechas era el vicesecretario de la presidencia de la República; también estaba el ya citado Pablo Hernández Coronado y un reducido número de empleados del Club. Fue Don Pablo quien se movió rápidamente y logró que a la junta directiva se unieran socios que ocupaban cargos oficiales en la Administración del Estado. El 4 de agosto, como queda dicho, un comité de la Federación Obrera presidido por Juan José Vallejo, asesorado por el Sr. Hernández Coronado como secretario, sustituyó a la junta directiva de Rafael Sánchez Guerra”. El botones recordaba también que los obreros tuvieron que afiliarse a los sindicatos UGT o CNT; a este último afiliaron a José Robledo con 16 años “Los empleados y obreros que trabajábamos en el campo de fútbol solicitamos la sindicación en las organizaciones de UGT o CNT, con la intención de proclamarnos ‘incautadores’ del Club, para que no cayera en manos extrañas”. El protagonista José Robledo finaliza el relato comentando con tristeza la circunstancia que en la mesa de la junta directiva a la que se refiere, no había bloc de notas ni bolígrafos, sino pistolas y fusiles…… y muchas voces, aunque finalmente se consiguieron los objetivos marcados y el Club, aunque incautado por la Federación Obrera seguía manteniendo a sus empleados, ordenanzas y obreros.
Efectivamente, la “mano” de Hernández Coronado se ve claramente, primero en el respeto del estadio y en la aparición del gran Alonso (Jefe de la Secretaría del club y empleado de “toda la vida”) y tres socios entre los incautadores, incluso aparece el mismo Pablo Hernández Coronado. Carlos Alonso, después de la guerra, confirmaría que se incorporó al Comité con la aprobación de Coppel, Aguirre (que se encontraban en Madrid al comienzo de la contienda) y Ortiz de Zárate “para controlar sus actividades”. A más abundamiento, el mismo Hernández Coronado en la declaración jurada que tuvo que hacer para “la depuración” de posguerra, decía (aunque en relación a la Federación Española, pero que parece calcada a la realizada por el Madrid) “incautación que habían hecho de acuerdo con los legítimos directivos para protegerla de la rapiña roja”. Curiosamente Valencia ó Barcelona, por ejemplo, también serán incautados por los propios trabajadores de ambos Clubs, los acomodadores (¡¡¡), que pertenecían a la UGT, en el primero, y los propios socios en el equipo culé.
En este sentido, el periodista García Candau en su libro “Madrid-Barça historia de un desamor” llega a colocar a Carlos Alonso Rodríguez como el que “se hace con las riendas” del club, contradiciendo a Salazar que apunta a Juan José Vallejo González, presidente de la Federación Deportiva Obrera, como el verdadero presidente efectivo, y que ha sido ratificado por su propia hija.
Precisamente la hija de Juan José Vallejo habla de este asunto y dice que su padre “comentaba que se mantuvo la plantilla existente, ya que nunca hubo una actitud sectaria, por lo que la relación fue siempre de colaboración entre la Junta y los trabajadores del Club”. Y continua, “se trataba de transmitir a los ciudadanos de Madrid que la ciudad seguía viva, que las instituciones deportivas, culturales etc. mantenían sus actividades a pesar de la dureza de los bombardeos y del asedio a la ciudad por parte de los fascistas”.
El presidente Vallejo llegó a ejercer como tal ya el 11 de agosto cuando El Liberal informaba que «El Frente Popular regirá los destinos del Madrid F. C.”. Y se hacía eco de que entregaba en nombre del Madrid F.C. 5.000 ptas. al Sr. Giralt, presidente del Gobierno (republicano), encabezando una suscripción que está llevando a cabo la sociedad para engrosar la suscripción abierta a favor de las víctimas del fascismo (…)».
Hacia junio de 1937, el libro «Todos los jefes de la Casa Blanca«, de Juan Carlos Pasamontes, apunta que fue el inicio de la presidencia de Antonio Ortega Gutiérrez (el coronel Ortega) en el Real Madrid, al parecer sustituyendo a Vallejo. El mes de la toma de posesión, sin embargo, debe ser un error por julio ya que en este mes Ortega está aún en Valencia ocupando la Dirección de Seguridad. A Madrid llega, según la prensa de la época, el 20 de julio, incorporándose al frente y figurando prácticamente como el segundo de a bordo por detrás de Miaja. Sin embargo, el autor aboga por la posibilidad de que el error sea incluso en el año. Se hace difícil entender que Ortega se haga cargo del club en estos meses por la multiplicidad de ocupaciones del militar.
Abogaría esta teoría el hecho de que hasta la prensa comenta la presidencia de Ortega en el Madrid, curiosamente a partir de junio de 1938 quizá la etapa real de su presidencia. Todo, en cualquier caso, es pura especulación por cuanto ni siquiera la hija de Juan José Vallejo puede poner fecha al relevo.
El libro de Adrián Vogel ‘Bikinis, fútbol y rock & roll’ dice por otra parte que a Ortega le llevó al Madrid el propio Sánchez Guerra: “Ortega fue incorporado a la directiva por el propio Sánchez Guerra, un republicano conservador que estableció la lógica aún vigente en el club de ‘un madridista, un voto’”. Otra especulación sin sentido más.
Para la fuente, la llegada del coronel rojo (era comunista) Ortega supone el fin de “la etapa anárquica de la incautación, abriéndose un periodo marcado por el intento de los nuevos rectores madridistas de dar una apariencia de normalidad en un Madrid huérfano de gobierno”. Y continua “Y el fútbol y el Madrid F. C. era un buen pretexto para ahuyentar a los madrileños del hambre (…)”. En este sentido, tanto Ortega como Miaja (la máxima autoridad del gobierno en Madrid desde la marcha del Gobierno) no escatimaron esfuerzos bien organizando torneos (como el Trofeo del Ejército del Centro) y acudiendo asiduamente a Chamartín. Asertos que, en algunos casos, no coinciden con la opinión del autor del presente artículo.
Sin embargo, el paso del tiempo, y el curso de la guerra, hizo que Ortega se alejara cada vez más de la presidencia efectiva del club, “y que fuera Hernández Coronado quien –recordando su pasado de portero de tronío- hiciera de verdadero cancerbero del legado histórico madridista”, explica Vogel.
Esta misma circunstancia la podemos referir con el Batallón Deportivo, que nació al amparo de la incautación de la propia Federación de Fútbol, según refiere El Liberal del 1 de enero de 1937 que detalla pormenorizadamente su creación. La desaparición de un fraternal camarada en lides futbolísticas, el diputado de la Esquerra catalana José Suñol, de quien se decía entonces que fue aprehendido y fusilado por los facciosos en la Sierra, hizo concebir a ese grupo de dirigentes la idea de aplicar una buena porción de los fondos de la Federación Española a la creación y sostenimiento de un batallón de milicias, cuya primera compañía llevaría el nombre del malogrado ex presidente del Barcelona F. C. Se decide pues crear un batallón de deportistas donde se integraron futbolistas, boxeadores, atletas, o ciclistas, pelotaris, jugadores de baloncesto y hasta toreros entre otros, a quienes aleccionaban profesores de la talla de Rafael Hernández Coronado, Heliodoro Ruiz ó Rafael Tolosa.
Los dirigentes populares del Madrid F. C. pusieron a disposición de los organizadores su local social. La Federación Castellana, todos sus elementos personales. Y así se formó este Batallón en torno a los deportistas, algunos incluso del Madrid como Quesada, Bonet, Emilín, García de la Puerta, Villita, Cosme o Lecue.
Pasados los primeros momentos, el mando pasó a manos del comandante Sanchís Zabalza y además fue dividido a su vez en tres Batallones: el referido Suñol, Valencia y Alcántara (como homenaje a Julián Alcántara, ex jugador del Nacional, muerto en Guadarrama).
Posteriormente, se reestructuró, pasando a formar parte del III Cuerpo del Ejército, dependiente del Coronel Ortega. Aquí se produce una escisión entre los deportistas (que son destinados a la sección de Automovilismo) y el resto (que es enviado al frente).
Tuvo un papel importante en batallas como las de Navalcarnero o en Usera, cuando los milicianos lograron alejar de Madrid el optimismo de los sublevados, que aseguraban que “estamos a dos pesetas en taxi del centro de Madrid”, como se afirma en la web http://www.marca.com/reportajes/2011/12/el_poder_del_balon/2012/05/23/seccion_01/1337803518.html.
Así, poco a poco, el Batallón fue disgregándose (algunos de los futbolistas marcharon a Valencia o Barcelona, donde sí había fútbol) hasta desaparecer definitivamente. Este hecho debió producirse hacia el segundo semestre de 1937 (¿).
Curiosamente, el algún momento se criticó el proceder de estos deportistas aduciendo que estaba formado por enchufados que así evitaban ir al frente justificando sus tareas en sesiones de instrucción en retaguardia.
Aunque llegó a ser coronel, el cargo de Ortega en estos primeros meses de la contienda era aún el de Teniente Coronel. Y lo debió mantener hasta bien entrada la guerra. Será en julio de 1938 cuando ascienda a coronel.
LA PERSONA DE JUAN JOSÉ VALLEJO
Gracias a los datos aportados por su hija, Doña Isabel Vallejo, hemos podido desentrañar la incógnita del personaje que lideró la vida del club durante los momentos sin duda más convulsos de la sociedad desde su nacimiento.
Juan José Vallejo González nació en Toledo el día 8 de marzo de 1912. A los siete años aproximadamente, marchó con su familia a Madrid donde hizo su vida hasta el estallido de la guerra civil.
Ajeno totalmente al mundo del fútbol, nuestro personaje se integraba en la nueva Federación Cultural Deportiva Obrera como vocal cultural, elegido en la asamblea regional del Centro, en septiembre del año anterior, 1935.
Y como vocal del área cultural en la directiva de la FCDO estará también vinculado con la incautación de la Federación Española de Fútbol.
Con 24 años accedió a la presidencia del Club. Según Doña Isabel, su padre ocupó la presidencia del Madrid desde la incautación hasta 1937 (sin identificar fecha cierta) cuando transmitió los poderes al teniente Antonio Ortega (sic) entonces director general de Seguridad, ordenando al mismo tiempo la cesión del estadio de Chamartín al Batallón Deportivo.
Poco más se sabe de su paso por el Madrid, solo que formó parte de la incautación. A continuación, se oirán otros nombres como el de Carlos Alonso o el mismísimo Pablo Hernández Coronado y más tarde el coronel Ortega. Entre ellos también aparece otro socio del Club que fue uno de los incautadores Leandro Sechí, de los que ya hemos hablado. A nivel deportivo es conocido que Vallejo participó en la organización de las Olimpiadas Obreras de 1936 y 1937. Las de 1936 finalmente no se celebraron por razones obvias, y en la de 1937 que se celebró en Amberes durante el mes de agosto, fue presidente de la delegación madrileña.
En noviembre de 1936 se incorporó al 5º Regimiento de Milicias Populares, integrándose posteriormente en la 43ª Brigada Mixta. Durante la guerra operó con esta Brigada en los frentes del Centro, Levante y Extremadura. Para 1938 alcanzó el grado de capitán y posteriormente de Comandante de Estado Mayor. En marzo de 1939 será detenido por las tropas rebeldes, y hecho prisionero pasando por varios campos de concentración en Rota, Cádiz, etc. Pasó también cárcel en Sevilla, aunque no cumplió condena, ya que logró escapar de prisión con un grupo de compañeros, pues la condena a muerte era segura, como oficial del ejército republicano que era. La hija apunta que se trasladó clandestinamente a Barcelona ya que, por razones de seguridad, no podía volver a Madrid. Allí casará con Dolores Calderón Ramón, nacida en 1922, y con quien tuvo cinco hijos: Isabel, Carlos, Dolores, Rosario y Nuria. Y concluye su hija “Siempre fue un ejemplo para nuestra familia, por su humanidad, su entrega a la lucha por la defensa de la justicia social, y su compromiso vital en la defensa de las libertades democráticas”.
Su hijo Carlos Vallejo Calderón, que vive en Barcelona actualmente, donde nació en 1950, nos habla también de él; dice su hijo en http://www.memoriaantifranquista.com/webvella/bios/carlesvallejo.htm “Mi padre, Juan José Vallejo era un joven vendedor de zapatería en Madrid cuando se implicó en los movimientos progresistas, siendo fundador de las Juventudes Comunistas y de las Juventudes Socialistas Unificadas. Tuvo un primer contacto con Barcelona cuando organizaba la Olimpiada Popular de 1936 y la sublevación fascista lo marcó como tantos otros españoles llevándolo a organizar la defensa de Madrid, fundó el Quinto Regimiento y convirtiéndolo en militar del ejército republicano donde llegó a comandante. Terminada la guerra pasó por los campos de concentración y huyendo de la represión volvió a Barcelona donde un compañero militante de la CNT le presentó a su hermana Lola Calderón, mi madre. Ella era modista, hija de un trabajador del puerto de Barcelona, depurado por su ideología socialista y su negativa a convertirse en cómplice del contrabando organizado en el puerto desde las instancias de poder (…)”.
Carlos Vallejo fue detenido en 1970, y 71, y torturado (estuvo a punto de morir a consecuencia de las torturas) y encarcelado por su lucha durante la clandestinidad. Había destacado por su labor organizando el sindicato Comisiones Obreras ya en 1969 y estuvo exiliado en París en 1972 y posteriormente en Roma. Actualmente, Carlos Vallejo Calderón es presidente a la Asociación de Expresos Políticos del Franquismo de Cataluña.
Cuenta que el ambiente familiar que marcó su padre fue decisivo en la formación de los hijos. El domicilio familiar era un espacio de libertad, amigos y familiares eran acogidos en largas tertulias donde se contaban historias vividas en la república y la guerra, se comentaban las noticias, se hablaba de política y eran habituales los nombres de compañeros del padre como Alberti, María Teresa León, Santiago Carrillo …. muchos domingos compartían el café personajes como José Mallorquí creador de las novelas de El Coyote. El padre militaba en el PSUC y se implicó en el movimiento asociativo, las movilizaciones de familiares de presos políticos y en la reconstrucción del movimiento cooperativista, siendo presidente de la Cooperativa Paz y Justicia de Pueblo Nuevo.
Juan José Vallejo falleció en Barcelona el 27 de enero de 1978 con 65 años. En la necrológica que publica La Vanguardia se habla de que había sido fundador de las Juventudes Comunistas y de las Juventudes Socialistas Unificadas, así como promotor de la Olimpiada Popular de 1936 y comisario político del Batalló Jove Guaria del 5.e Regiment. Era militante comunista desde hacía 40 años. La necrológica se la ponían sus compañeros del PSUC de Poble Nou. En otra necrológica en el mismo medio (realmente se publicaron de él tres necrológicas este día) se dice que había sido presidente de la Cooperativa Pau i Justicia también de Poble Nou. La tercera la debió contratar el grupo de agentes comerciales colegiados, quienes anuncian el traslado del féretro tras el entierro, al cementerio de San Boi de Llobregat envuelto el ataúd en la bandera republicana.
Había sido también excomandante del V Ejército.
En octubre de 1959 le fue denegada una petición para instalar una industria de fabricación de tules en Barcelona por considerar “que con arreglo al plan de inversiones previsto no se estima conveniente de momento la autorización de la industria que solicita”.
Y concluye su hijo “(…) La decisión familiar de evitar el adoctrinamiento de la escuela franquista llevando a sus hijos a la escuela italiana fue determinante para mí ya que aprendí italiano, lo que orientó mi futuro laboral en la SEAT y me facilitó la exilio en Italia (…)”.
Referencias:
Bahamonde, Angel. El Real Madrid en la historia de España. Taurus. Madrid 2002.
De Luis Martín, Francisco, “Historia del deporte obrero en España”. Ediciones Universidad de Salamanca 2019
García Candau, Julián, “Madrid-Barça historia de un desamor”. El País Aguilar 1996
González López, Luis Miguel, “Cien años de leyenda (1902-2002). Real Madrid Club de Fútbol. Libro Oficial del Centenario”. Everest. Fundación Real Madrid, 2002.
González López, Luis Miguel, “Las entrañas del Real Madrid”. Editorial La Esfera de los Libros, 2014
Martialay, Félix y Bernardo de Salazar, “Las grandes mentiras del fútbol español”. Ediciones Fuerza Nueva, 1997
Pasamontes, Juan Carlos, “Todos los Jefes de la Casa Blanca”, Alhambra Editorial 2003.
Polo del Barrio, Jesús tesis inédita “Fútbol en Madrid, de actividad lúdica a espectáculo de masas (1898-1945)”, consultado el 15 de enero de 2020.
Vogel, Adrián ‘Bikinis, fútbol y rock & roll’. Editorial Foca 2017
El Liberal del 1 de enero de 1937
Crónica, 30 de agosto de 1936
Estampa, 12 de septiembre de 1936
El Sol, 6 de agosto de 1936.
La Vanguardia,28 de enero de 1978.
La Voz, 25 de agosto de 1936.
Web: https://www.elmundo.es/elmundodeporte/especiales/2002/02/centenario/1936.html, consultado el 28 de enero de 2019.
Web: http://www.memoriaantifranquista. com/webvella/bios/carlesvallejo.htm, consultado el 21 de octubre de 2019.
http://www.marca.com/reportajes/2011/12/el_poder_del_balon/2012/05/23/seccion_01/1337803518.html, consultado el 14 de diciembre de 2019
www.sbhac.net/Republica/Personajes/Militar6/Militar6.htm, consultado el 17 de noviembre de 2018