El Real Madrid y Valdepeñas, unidos por la historia
De José López CarreñoMuchas dudas se resuelven por casualidad. Y tal azar sirve en numerosas ocasiones para dar con la clave de algún aspecto sobre el que deseábamos saber más. A base de consultar en los archivos que el firmante de este artículo ha ido recopilando a lo largo de los años, podemos ofrecer la información que damos a continuación para satisfacción de los aficionados al fútbol en general y, en particular, de los futboleros de Valdepeñas.
Sabíamos de la existencia de un señor que se llamó Carlos Alonso, que había sido empleado del Real Madrid. Por esas cosas de la afición a investigar en la historia del fútbol llegó a nuestras manos, gracias a la gentileza del Presidente del CIHEFE, un ejemplar de la colección de la historia de “El fútbol en la guerra civil”. Esta joya ahora está viendo la luz en nuestra tienda, cuyo autor es don Félix Martialay Martín-Sánchez, nuestro presidente honorífico.
En tal colección, consultando el tomo correspondiente a la Federación Castellana de Fútbol, se indica en la temporada 1936-1937, que don Carlos Alonso Rodríguez, había nacido en Valdepeñas el 27 de octubre 1896 lo que, por paisanaje manchego, nos llamó poderosamente la atención para poder averiguar datos sobre su vida. Efectivamente, por fin, después de no pocas gestiones, pudimos acreditar tal fecha y lugar de nacimiento, con su nombre completo: José Carlos Vicente Alonso Rodríguez.
Carlos Alonso –como era conocido- en los primeros años de la década de 1910 trabajaba en Madrid una empresa denominada “La Estrella”; desde aquella mercantil, posteriormente, comenzó a desarrollar su labor en las oficinas del Madrid Football Club el primero de abril del año 1919, bajo las instrucciones del tesorero del club, don Julio Chulilla. De este modo, Alonso se convirtió en el primer empleado de oficinas de la historia del Madrid. El sueldo que cobraba en aquel tiempo era de 30 pesetas mensuales.
Al comenzar la Guerra Civil en 1936, por circunstancias de la misma, no tuvo más solución que trasladarse a vivir al mismo campo de fútbol de Chamartín, donde se pudo acomodar en los vestuarios del equipo a modo de hogar. Pudo contemplar desgraciadamente, entre otros avatares, cómo la estructura de madera del campo, vallas y tribuna, sirvieron entonces como utensilios de diversa índole.
Para el club madrileño, de lo más reseñable de Alonso durante aquel tiempo, fue que gracias a su oportuna intervención, supo poner a buen recaudo en una habitación del campo, todos los trofeos, banderines, fichas, contratos y otros documentos, así como el material del club que hasta el año 1936 se poseía, evitando de esta manera posibles saqueos por personas ajenas al club.
Hasta entonces, el Madrid había ganado, entre otros, los siguientes Campeonatos:
Las Ligas de 1931-1932 y 1932-33.
Las Copas de 1905, 1906, 1907, 1908, 1917, 1934 y 1936.
Los Campeonatos Regionales de 1904, 1905, 1906, 1907, 1908, 1913, 1916, 1917, 1918, 1920, 1922, 1923, 1924, 1926, 1927, 1929, 1930 y 1931.
Los Campeonatos Mancomunados de las temporadas 1931-32, 1932-33, 1933-34, 1934-35 y 1935-36.
Si el Sr. Alonso no hubiera guardado todo este patrimonio del Madrid durante el periodo que duró la guerra civil (1936-1939), hoy el club de la capital estaría a falta a una parte importantísima de su historia.
Para poder sobrevivir, en la parcela de un córner del terreno de juego donde más daba el sol, no se le ocurrió otra idea que desarrollar una huerta donde cultivó diversos alimentos que le sirvieron de sustento para los difíciles años que se vivieron.
Así se atestigua con motivo del cincuentenario del club merengue, donde en el “Libro de Oro del Real Madrid C. de F. 1902-1952” se puede leer en su página nº 164 el siguiente párrafo: “Poco después, la guerra civil ensangrienta al país. La vida del Club se paraliza. Algunos buenos madridistas guardan el tesoro que representa su documentación y sus reliquias. Mientras tanto, en su campo de juego se celebran partidos de fútbol y festivales gimnásticos, casi a diario, organizados por las fuerzas militares. Sin estropear sus instalaciones, en los espacios libres, se ve crecer una pequeña huerta”.
Carlos Alonso fue el Secretario del Real Madrid durante muchos años. Se jubiló en 1966 al cumplir los 70 años.
Ya en 1977, con motivo del 75 Aniversario del Club, en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid, se celebró un almuerzo ofrecido por la Junta Directiva a los empleados del Club. Don Santiago Bernabéu, presidente del Real Madrid, después de pronunciar su correspondiente discurso, dijo: “…No os sentéis todavía…Aún quiero pediros un cariñoso aplauso para el primer empleado que tuvo el Madrid, Carlos Alonso…” Se cuenta que nuestro valdepeñero no pudo evitar las lágrimas viviéndose un momento inolvidable.
Finalmente, quiero agradecer a mis amigos Teófilo González y Luis Javier Bravo las gestiones que ellos saben han tenido que realizar para que este artículo pueda vez la luz.