Betancort, portero de fútbol.
De José López CarreñoEs una frase sencilla, corta. Betancort, portero de fútbol. Sólo cuatro palabras. Pero ¡qué grande! ¡Betancort! su estrella ya está en el cielo desde el pasado 15 de marzo; seguro que allí, en lo Alto, habrá sido recibido con todos los honores y con todas las puertas abiertas, de par en par.
Su hija Yela anunció la triste noticia. Seguro que sabe mejor que nadie lo que significó su padre para los que tuvieron la suerte de tenerlo cerca; ella, por ejemplo, o cualquier persona a quien ya le falte la figura paterna, sabemos que la tarea de ser padre o madre no es fácil, pero eso no se llega a conocer, hasta que no se es padre o madre; se podrá entender entonces que se tarde mucho en comenzar a valorar justamente lo que los padres han hecho por nosotros. Con los años se va comprendiendo totalmente. Tener gratitud es sentir que has recibido algo que sabes que no podrás pagar nunca. En el caso de nuestros padres, eso se siente desde el corazón: su tiempo, su ejemplo, su paciencia…tantas cosas vividas que, los recuerdos, ahora, se ponen de pie, como decía mi padre.
Don Antonio seguirá disfrutando del fútbol con los dos equipos del alma a los que perteneció a largo de su vida deportiva, la U.D. de Las Palmas y el Real Madrid, que ahora se lo disputarán. No hay que temer nada, estoy seguro de que tuvo muchos amigos y allí estarán arropándolo para que no se sienta solo.
El firmante de este artículo, que ya va peinando canas, recuerda a este magnífico portero entre sus brumas infantiles más tiernas. En los años 60 y 70, para todos los niños de entonces, Betancort nos cautivó de pleno.
Coleccionábamos los álbumes de fútbol, cuyos cromos debíamos pegar ayudándonos de unos recipientes de “pelikan” al que había que añadir una poquita agua para que, una vez, mínimamente disuelto el pegamento, nos sirviera para incluir con admiración a nuestros ídolos en el libro de la Liga. Cuando el álbum estaba completo, a causa del pegamento, su grosor había aumentado tres o cuatro veces. Abríamos con asombro e inquietud los sobres que vendían en los quioscos, y la alegría era inmensa cuando aparecía ante nosotros la figura de algún jugador de nuestro equipo favorito. Con Betancort pasaba así ¡ nos había salido Betancort !
Desde luego, en la escuela, memorizar los afluentes de cualquier río nos traía por la calle de la amargura, pero sabernos la alineación del Real Madrid, eso seguro que no nos costaba ningún trabajo. No tenía ninguna dificultad ¡ caramba !. Es más, algunos amigos, hasta se sabían el peso y la altura ¡ qué barbaridad !…
La alineación de los madrileños se comenzaba a recitar por Betancort. ¿Quién no recuerda a Betancort, Calpe, De Felipe, Sanchís, Pirri, Zoco…? Además, se les nombraba con el ritmo preciso, con sus intervalos protocolarios: Betancort…; Calpe, De Felipe, Sanchis…; Pirri, Zoco… ; Eso permanece grabado en lo más hondo de nuestra memoria. Han pasado ya muchos años, los ríos supongo que seguirán su curso, pero aquellas alineaciones siguen ahí, al acecho, esperando que las repitamos una vez más…
El Sr. Betancort Barrera, D. Antonio Rodrigo, había nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 13 de marzo de 1937. Dos días después de su cumpleaños, en este año 2015, se nos ha ido. Dicen que siempre se van los mejores…en este caso, es así, sin duda.
Con edad juvenil, después de iniciarse en el Unión Grupo, ingresó en el club de Las Palmas (juvenil), ascendiendo después al primer equipo donde se mantuvo desde 1955 hasta 1961. Su debut en Liga con el equipo amarillo se produjo el 3 de febrero de 1957, en la jornada nº 21 de aquella liga, empatando a dos goles ante el Español, en partido celebrado en Sarriá. Por entonces, Betancort era el portero suplente, a la sombra del titular Pepín, así como de otro portero, Castellanos.
Después de fichar por el Real Madrid en 1961, aquella temporada 61-62 se la pasó en blanco (en el club madrileño estaban en nómina Araquistáin, Vicente, Domínguez, Fermín y Bagur); después de una cesión al Deportivo de La Coruña, en 1963 regresó a Chamartín para permanecer hasta 1971, llegando a ser uno de los jugadores más emblemáticos de la historia del Real Madrid.
Durante ese periodo de años, con sus característicos jersey y pantalón negros, disputó 129 partidos de Liga, 21 de Copa, 24 de Copa de Europa, uno en Recopa, así como dos encuentros de Copa Intercontinental.
Debutó en Copa de Europa el 23 de septiembre de 1964 en partido jugado contra el Odense danés, con victoria del Real Madrid por 2 goles a 5 (Gento –tres- , Grosso y Puskas). Aquel día la alineación madridista fue la compuesta por Betancort, Miera, Santamaría, Pachín, Müller, Zoco, Amancio, Félix Ruiz, Grosso, Puskas y Gento.
Fue Campeón de Liga en 6 ocasiones, 2 de la Copa de España (si bien en la final de 1962 el portero titular contra el Sevilla fue Araquistáin, y en la de 1970 fue Junquera contra el Valencia).
Igualmente, fue ganador del Trofeo Zamora en 1965 y 1967.
También fue Campeón de la Copa de Europa de 1966. Betancort era el portero titular en el torneo europeo. Había jugado las eliminatorias contra el Feyenoord, Kilmarnock y Anderlecht. Pero el 13 de abril de 1966 en el encuentro de ida de la semifinal contra el Inter de Milán, Betancort se lesionó, aunque logró aguantar todo el encuentro (entonces no estaba permitido la sustitución de los porteros) y mantener la portería de su equipo a cero; ganó el equipo merengue por 1 a cero con gol de Pirri a los doce minutos. El partido de vuelta ya no pudo jugarlo (el Real Madrid empató a un gol) ni –lo más triste- la Final contra el Partizán de Belgrado cuando se ganó la 6ª Copa de Europa. Aquel equipo, recordarán, fue “bautizado” como el Real Madrid de los “yeyé”. Esta expresión se relacionaba por entonces con la juventud que era partidaria de la revolución musical y cultural que llegaba a España desde Inglaterra. Parece ser que al presidente, Bernabéu, esta expresión no le pareció tan rechazable como hubiera podido pensarse, pues al fin y al cabo, se había ganado la Copa de Europa y eso frenaba otras expresiones…
Una de las actuaciones más destacadas de Betancort en Copa de Europa, según dicen mis papeles, se produjo nada menos que Old Trafford, en partido de ida jugado el 24 de abril de 1968. Esa noche, paró todo lo que llegaba a las inmediaciones de su portería; tan solo pudo claudicar con el gol de la victoria del Manchester United materializado por George Best.
Posteriormente, regresó a la Unión Deportiva de Las Palmas donde permaneció, hasta retirarse, disputando las temporadas 1971-72 y 1972-73. Más tarde, fue secretario técnico del equipo de su tierra, siendo principal artífice de los fichajes de Brindisi, Carnevali y Morete, entre otros.
Con la Selección española, Betancort disputó dos encuentros:
27 de octubre de 1965: España 4 – 1 Irlanda (Eire).
10 de noviembre de 1965: España 1 – 0 Irlanda (Eire).
El primer encuentro se celebró en Sevilla, en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Se disputaba el partido de vuelta de la eliminatoria de clasificación para la VIII Copa del Mundo de Inglaterra de 1966. Con José Villalonga como seleccionador, España ganó con goles de Pereda (39’, 43’ y 67’) y Lapetra (73’) anotando por parte irlandesa Mc Evoy a los 27 minutos. Fue el encuentro número 155 de España y Betancort fue el debutante nº 322 con la selección española.
La alineación de España fue: Betancort; Rivilla, Olivella (capitán), Reija; Glaría IV, Zoco; Ufarte, Pereda, Marcelino, Suárez y Lapetra.
El segundo partido de Betancort se disputó en París, en el estadio Parque de los Príncipes. El motivo del mismo era el encuentro de desempate para la clasificación del Mundial de 1966. España volvió a ganar, esta vez por 0 a 1, con gol de Ufarte a los 82 minutos. La alineación que presentó España fue la misma que en el partido de Sevilla.
Hay que indicar también que nuestro portero fue suplente con España en otras 11 ocasiones:
5 de mayo de 1965: Irlanda 1 – 0 España.
8 de mayo de 1965: Escocia 0 – 0 España.
8 de diciembre de 1965: España 0 – 2 Inglaterra.
23 de junio de 1966: España 1- 1 Uruguay.
13 de julio de 1966: Argentina 2 -1 España. (Campeonato del Mundo).
15 de julio de 1966: Suiza 1 – 2 España (Campeonato del Mundo).
20 de julio de 1966: Alemania Federal 2 – 1 España (Campeonato del Mundo).
25 de mayo de 1967: Inglaterra 2 -0 España.
31 de mayo de 1967: España 2 -0 Turquía.
3 de abril de 1968: Inglaterra 1- 0 España.
11 de diciembre de 1968: España 1 – 1 Bélgica.
Antonio Betancort fue apodado “siete manos”. Fue un portero sobrio, corpulento y de extraordinarios reflejos al que rendimos sincero y emocionado homenaje desde las páginas de Cuadernos de Fútbol de nuestra Asociación.
Betancort, portero de fútbol. Sólo cuatro palabras. Pero ¡ qué grande !.
Hasta siempre. Gracias, portero.