Ponce: Una vida de película
De Julio Jareño PastorSiguiendo con el repaso a futbolistas que marcaron mi infancia y después de escribir en la revista Cuadernos de Futbol de CIHEFE sobre las vidas de Ballester (nº 38), Berruezo (nº 42) y Sein (nº 62) me detengo en un futbolista atípico, que consumió centramina, atraco bancos, paso por la cárcel y termino como agente FIFA representando jugadores de fútbol, su nombre: José Luis Ponce Alcazar conocido futbolísticamente como Ponce.
Ponce nace en la murciana localidad de Zeneta el 27 de agosto de 1942. Sus inicios fueron como delantero centro en el equipo juvenil del Real Murcia si bien no jugo en el primer equipo de su tierra hasta la temporada 1971/72 ya cumplidos los treinta años. Después de pasar por el Águilas, en la temporada 1961/62 el Ourense le ficha por 2.500 pesetas mensuales y una ficha anual de 60.000 pesetas. Tenía 19 años y jugo dos partidos en esa temporada. La siguiente temporada disputa ocho partidos. De Galicia da el salto a Baleares pasando previamente por el Albacete Balompié (campeón tercera división grupo 10 temporada 1963/64) y ficha por el Constancia de Inca en la temporada 1964/65 donde jugo veinticinco partidos y veintisiete en la siguiente, ya reconvertido en defensa.
En la temporada 1966/67 el Elche paga 800.000 pesetas por su traspaso debutando en Primera División el 11 de septiembre de 1966 nada más y nada menos que en el Santiago Bernabeu. A las órdenes del colegiado Sr. Birigay los equipos presentaron las siguientes alineaciones:
Real Madrid: Betancort, Pachin, De Felipe, Sanchis, Pirri, Zoco, Serena, Amancio, Grosso, Velazquez y Gento.
Elche: Pazos, Ponce, Iborra, Canos, Lico, Llompart, Villapun, Curro, Vava, Romero y Molina.
El partido correspondiente a la primera jornada de liga finaliza con el marcador de Real Madrid 4 (Amancio, Grosso, Gento (2)) Elche 1 (Vava).
En esta temporada disputa un total de veinticinco partidos y en la siguiente ocho encuentros antes de emprender su aventura americana fichando por el Toronto Falcons. Esa etapa deportiva es relatada con más profundidad en un magistral artículo en Cuadernos de Futbol de CIHEFE (nº 10) por José Ignacio Corcuera titulado “Pioneros españoles en el futbol USA” de obligada lectura por su exquisito contenido.
En la temporada 1968/69 vuelve a nuestra liga vistiendo la camiseta del Córdoba disputa un total de diecinueve partidos descendiendo con el equipo a la categoría de plata. Juega una temporada más en el equipo cordobés disputando un total de treinta y tres partidos y anotando un gol.
No deja la Segunda División y ficha en la temporada 1970/71 por el Calvo Sotelo disputa dieciocho partidos con el equipo manchego descendiendo automáticamente a Tercera División en una pésima temporada.
Pudo fichar por el Hércules la temporada 1971/72 el equipo alicantino militaba en Segunda División pero prefirió firmar por el Murcia el equipo de su tierra. Por fin vestía nuevamente la camiseta pimentonera desde su salida del equipo juvenil. Esta temporada el Murcia es campeón del grupo IV de Tercera División ascendiendo automáticamente a Segunda División tras una dura pugna provincial con el Cartagena. Al final solo les separaron tres puntos.
Brillante temporada la del equipo murciano en la temporada 1972/73 es campeón de Segunda División en la que Ponce disputa treinta y cinco partidos.
En la temporada 1973/74 debuta con el Murcia en Primera División curiosamente otra vez en el Santiago Bernabeu era el 15 de septiembre de 1973. El encuentro fue arbitrado por el Sr. Balsa Ron y las alineaciones fueron las siguientes:
Real Madrid: García Remón, Jose Luis, Benito, Rubiñan, (Verdugo), Pirri, Touriño, Amancio, Grosso, (Del Bosque), Marañon, Netzer y Oscar Mas.
Murcia: Ojeda, Ponce, Jose, Canito, Ruiz Abellán, Pazos, Casco (García Soriano), Murciano, Vera Palmes, Juárez, (Taverna) y Cristo.
El resultado final fue de Real Madrid 1 (Oscar Mas) Murcia 1 (Vera Palmes)
En esta temporada disputa veinticuatro partidos y su club con mucho esfuerzo consigue mantenerse en Primera División, si bien no le renovaron su contrato a la finalización de este.
Su etapa en el Murcia se puede catalogar como la mejor de su ciclo profesional ya que consiguió dos ascensos seguidos en sus tres años como jugador pimentonero pero paralelamente su vida personal empezó a descender a los infiernos irremediablemente, ¿el motivo? el consumo de Centramina. El siempre confeso que jamás la había tomado en los equipos donde milito hasta su llegada al Murcia, donde empezó a consumirla en su primera temporada militando en Tercera División.
¿Qué era la Centramina?
Básicamente un estimulante del sistema nervioso central, compuesto por sulfato de 1-fenil – 2 aminopropano, una anfetamina indicada para estados depresivos, astenia matutina, surmenage, intoxicación por barbitúricos, curas de deshabituación en toxicómanos, narcolepsia, parkinsonismo post-encefalítico, tumores diencefalíticos, hipotiroidismo y obesidad.
Tuvo un gran éxito en los años sesenta y principio de los setenta y era consumida por todas las capas sociales. Era fácil de conseguir ya que al principio en las farmacias se dispensaba sin receta medica. La mayoría de consumidores no eran dependientes las tomaban en momentos muy puntuales, estudiantes y deportistas los mas habituales. Actualmente esta retirada del mercado.
Como he comentado anteriormente la mayoría de consumidores no eran dependientes, claro que había ciertas excepciones y Ponce fue una de ellas. Los controles anti-doping en la liga española no existían y el desconocimiento sobre las drogas eran total y absoluto por eso a finales de la temporada 1973/74 Felipe Mesones entrenador del Murcia decidió prescindir de Ponce ya que era consciente que el abuso de estimulantes lo había quemado totalmente, este, se engancho de tal modo que los consumía a todas horas.
Convertida su vida y la de su entorno en un verdadero infierno por el abuso de drogas y su presente envuelto en deudas y asuntos oscuros su situación desesperada le llevo a robar un coche en Madrid y perpetrar junto a una joven un atraco al Banco Ibérico de Murcia. Su botín 1.070.000 pesetas una buena cantidad para la época. Muchas serian sus deudas ya que a finales de ese año 1974 volvió a delinquir y atraco la Caja Rural de Orihuela apoderándose de 204.000 pesetas golpeando e hiriendo a dos empleados de dicha entidad bancaria que opusieron resistencia. Tras varias semanas de investigaciones policiales ambos son detenidos, causando dicha noticia una gran conmoción informativa entre los medios locales y regionales de la época.
En noviembre de 1976 el corresponsal Manuel Ruiz Erans entrevisto a Ponce en la cárcel, confeso su odio desmedido contra el entrenador Felipe Mesones al que durante un tiempo estuvo tramando la forma de asesinarlo. Afortunadamente no se presento la ocasión ya que no era responsable de sus actos por el uso incontrolable de anfetaminas por lo que la vida del entrenador corrió serio peligro de muerte. También declaraba que estaba arrepentido y avergonzado de haber pensado así, como de los delitos cometidos en aquel estado de disminución de facultades, pero jamás olvido que entre unos y otros (no citaba nombres) destrozaron su vida como profesional del futbol y como persona.
En ese documento de gran valor periodístico destacaba que alguien al que no quiso identificar se servia de el como enlace para que convenciera a otros jugadores para el consumo de Centramina e incluso citaba los nombres de Juárez o Abel Pérez compañeros sudamericanos que se dopaban sin mas, si bien los futbolistas españoles protestaban y eran reacios a tomarla.
Siguió confesando que media hora antes de cada partido el masajista Genaro Zapata les obligaba a tomar una pastilla que según este, era una mezcla de hidratos y vitaminas, no tenia pruebas de que fuera un estimulante pero si reconoce que la mitad del equipo corría mas de lo normal sin acusar fatiga. Al siguiente partido eran otros, por lo que concluía que eran drogados alternativamente, nunca lo denunciaron.
No llego a cumplir la pena integra de seis años en la cárcel de Carabanchel, su buen comportamiento, su contribución como entrenador de futbol sala y profesor de educación física, además de trabajar en el economato de la prisión le sirvieron para rebajar su pena.
Afortunadamente, una vez fuera de prisión logro reconducir su vida, se reconcilio con su entorno familiar y se saco el titulo de Agente FIFA.
El motivo de que Ponce sacara a la luz el escándalo del doping no fue otro que el daño que las drogas podían originar a nuestro futbol y no quería que a ningún futbolista le pasara lo que a el tristemente le sucedió.
Desconozco si fue el primer caso de doping de nuestro futbol, lo que si esta demostrado es que José Luis Ponce Alcazar fue el primero en ponerlo sobre la mesa y denunciarlo públicamente.