Miniatura
RESUMEN:

Es sabido el hecho de que al Real Oviedo le fue concedido un permiso especial durante la campaña inmediatamente posterior al final de la Guerra Civil con el fin de que pudiera reconstruir su estadio, gravemente dañado durante el asedio republicano a la capital del Principado. La FEF le guardó la plaza que ocupaba en

ETIQUETAS:

PDF

Buenavista, sede del campeonato regional asturiano 1939-40

De
Download PDF

Es sabido el hecho de que al Real Oviedo le fue concedido un permiso especial durante la campaña inmediatamente posterior al final de la Guerra Civil con el fin de que pudiera reconstruir su estadio, gravemente dañado durante el asedio republicano a la capital del Principado. La FEF le guardó la plaza que ocupaba en Primera División mientras se realizaban los necesarios trabajos de reconstrucción y parte de sus futbolistas jugaron cedidos en diversos conjuntos de la geografía nacional. Así, Riera, Herrerita y Emilín recalaron en el Barcelona, Soladrero y Antón en el Zaragoza, Pena en el Sporting, …

La medida de gracia estaba plenamente justificada. No hay más que ver algunas de las imágenes legadas a la posteridad tras los combates para comprobar la ruina de las instalaciones:

133

220

314

412

Lo que no es tan conocido es que, con unas mínimas reformas (básicamente, el acondicionamiento del terreno de juego), no tardó mucho en volver a jugarse fútbol en dicho recinto. Ya en el magnífico libro Real Oviedo, Historia del club azul 1926-39 (2005), escrito por Juan Mesa (quien fuera jugador, secretario general y gerente de la entidad, llegando a ocupar la presidencia durante un breve período hace escasos años), con la colaboración de los reputados historiadores Alberto Rendueles y Jorge Valverde, se indicaba este hecho:

«El afán por recuperar el estadio era enorme e incluso, entre las ruinas, acogería un encuentro entre el Cardín y el Parque de Automóviles, que concluía con la abultada victoria (8-0) del primero. Era la tarde del 5 de mayo de 1939. Una semana después, el Cardín repetía victoria (4-1) ante un equipo representativo de la Fábrica de Armas«.

Y los partidos seguirían celebrándose. En los prolegómenos de la temporada 1939-40 puede encontrarse en la prensa el anuncio de al menos otros tres encuentros a disputar en el Stadium: Cardín-Betis Gijonés (domingo 3 de septiembre), Rosal-Juvencia de Trubia (jueves 21 de septiembre, festividad de San Mateo) y Ferrocarriles Económicos Balompié-Club Deportivo Fábrica de Armas (domingo 24 de septiembre).

Por lo que se refiere al inicio de la competición oficial, se especuló con la posibilidad de jugar un mancomunado con Cantabria pero, finalmente, la Federación Asturiana organizó un torneo regional que incluyó a seis equipos en el certamen de primera categoría: Sporting de Gijón, Racing Club Langreano, Deportivo Oriamendi (resultado de la fusión entre el Oriamendi y el Club Gijón), Círculo Popular de La Felguera, Stadium Avilesino y Sportiva Ovetense. Serían los «sacaveras», el equipo del barrio de Fozaneldi, quienes ostentaran la representación de la capital en el campeonato. Para ello se reforzaron con algunos de los jugadores más destacados del resto de conjuntos modestos de la ciudad.

El domingo 24 de septiembre se confeccionaba el calendario de la competición en una laboriosa reunión celebrada en la sede federativa, bajo la presidencia de D. Ceferino San Martín, donde se dieron cita los representantes de los clubes implicados, con presencia de la prensa deportiva. El principal inconveniente era la imposibilidad de que los campos de juego de varios conjuntos estuvieran listos para el domingo siguiente, 1 de octubre, lo que obligó a modificar fechas. Aun así, llegado el día, el Deportivo Oriamendi hubo de disputar su partido frente al Círculo Popular en el campo de Las Palmeras, en lugar de en La Florida, terreno de juego anunciado. Y en dicho escenario continuaría jugando sus encuentros de campeonato. También a Las Palmeras debió llevar su primer choque en casa el Sporting, una semana más tarde, al no estar en condiciones el césped de El Molinón (siendo la única vez en la historia en la que el conjunto rojiblanco disputaba un encuentro oficial como local fuera de su estadio sin mediar sanción federativa). Por su parte, el Stadium Avilesino habría de posponer su debut en Las Arobias hasta mediados de octubre, una vez finalizadas las obras de vallado del mismo.

El caso es que la primera jornada del torneo emparejó a la Sportiva Ovetense con el Sporting, que volvía al campo de su principal rival para medirse esta vez con su sustituto en el certamen. La prensa gijonesa fue explícita a la hora de ilustrar el estado del recinto, pues Buenavista se encontraba en ruinas. En El Comercio podía leerse:

«Todo allí nos habla más de la guerra que del deporte. Aún sangran la tierra y el cemento, y por todas partes hay mordiscos de fuego y de acero«.

Por su parte, en el diario Voluntad se publicaba el siguiente párrafo, imbuido de la retórica del momento, que dejaba patente la profunda impresión que causaba dicho escenario:

«Si posible fuera nosotros traeríamos todos los equipos españoles al Estadio de Buenavista. Pero pronto. Antes de que las artes del albañil y el carpintero lleven a la práctica proyectos que hoy existen.

Porque sería una pena sustraer a la contemplación de todos los deportistas españoles la lección muda y heroica que Buenavista nos ofrece en las ruinas a que hoy está sometido. La esquelética desnudez de aquellas tribunas, las abiertas heridas de su techumbre, los costurones de su terreno de juego, hacen revivir a cuantos los contemplan la grandiosidad de una gesta jamás bastante comprendida y admirada y la ejemplaridad de unas conductas que tienen que ser para todos norma, acicate y estímulo«.

El choque finalizaría con victoria visitante por tres tantos a cero, en lo que sería el inicio de un torneo dominado absolutamente, como era de prever, por los rojiblancos. No obstante, cabe resaltar la actuación del cuadro ovetense, brillante subcampeón del certamen tras una dura pugna con el Racing Club Langreano.

Los encuentros del campeonato regional celebrados en Buenavista fueron los siguientes:

1-10-1939 Sportiva Ovetense 0 Real Sporting 3

8-10-1939 Sportiva Ovetense 4 Real Stadium Avilesino 2

12-10-1939 Sportiva Ovetense 2 Racing Club Langreano 2

22-10-1939 Sportiva Ovetense 3 Círculo Popular de La Felguera 1

12-11-1939 Sportiva Ovetense 2 Real Deportivo Oriamendi 1

Para finalizar, una precisión sobre el artículo del fichaje de Herrerita por el Sporting. El gijonés percibiría finalmente 30.000 pesetas y un sueldo mensual de 750 por vestir de azul, condiciones sensiblemente superiores a las que se venían barajando en la prensa hasta entonces.

NOTA PS: Gracias a don Hermógenes Rodríguez Fernández por la corrección de erratas.

Hazte Socio

Miembro del CIHEFE

Publicado en: General