Premios anuales de la IFFHS: el voto de CIHEFE
De José del OlmoCIHEFE, como miembro de la IFFHS, participa en la votación anual de las distintas categorías que hay establecidas. Ya hemos señalado en artículos anteriores que la perspectiva que podamos tener desde España es muy diferente al punto de observación que tengan desde otros países. En las votaciones de la IFFHS participan este año 86 naciones diferentes, por lo que el criterio es bastante amplio y heteregéneo y ha de diferir en muchos aspectos del nuestro.
Con todo, no está de más facilitar las preferencias que los miembros de CIHEFE hemos tenido en las cinco categorías que se deciden por votación, explicando un poco los aspectos que nos han inclinado por una preferencia u otra. Lógicamente, nuestro centro de gravedad está en la Seleccioón, nuestra Liga, y las competiciones europeas de clubs.
No creo que nuestras preferencias estén marcadas por una predisposición al producto nacional, aunque su presencia es manifiesta. Hemos sido bastante ecuánimes, lo que pasa es que si España se proclama campeona del mundo, es previsible que cuente con el personal más destacado o que merezca ser premiado por su trabajo.
Cada miembro de CIHEFE ha ordenado del primero al cuarto sus preferencias, sumando 4, 3, 2 y 1 punto según la posición. Siete han sido los miembros que han intervenido en la votación. Estas han sido nuestras preferencias:
Mejor guardameta: Iker Casillas (Real Madrid CF/España): 27 puntos.
La actuación de Iker Casillas en la pasada Copa del Mundo ha sido fundamental y, para precisar más, sus intervenciones en la final del mundial sirvieron para catapultarle al número uno de las preferencias. No fue un año fácil para el portero madridista pues su equipo cayó pronto eliminado en la Liga de Campeones y además tuvo que conformarse con el subcampeonato liguero. Silencio y trabajo fueron las respuestas a las críticas que recibió, especialmente tras el primer partido contra Suiza. Su relación con una conocida peiodista sirvió para que pudiesen intervenir también la desacreditable prensa del corazón.
En segundo lugar quedaron empatados con nueve puntos el español del FC Barcelona Víctor Valdés y el brasileño del FC Internazionale Julio César Soares. Se confirma el recnocimiento de estos dos grandes guardametas. La importancia de Valdés en su equipo es máxima ya que está obligado a acertar cada vez que interviene. Julio César también ha recibido un reconocimiento por ser una de las piezas fundamentales en los éxitos del «Inter».
Cons seis puntos se ha colocado el italiano de la FC Juventus Gianluigi Buffon y con cinco el holandés del AFC Ajax Maarten Stekelenburg.
El checo Petr Čech del Chelsea FC, el francés Hugo Lloris del Olympique Lyonnais y el español David de Gea del Club Atlético de Madrid obtuvieron tres puntos cada uno.
Mejor Constructor de juego: Xavi Hernández (FC Barcelona/España): 28 puntos.
Por segundo año consecutivo CIHEFE elige a Xavi Hernández y por unanimidad. Todos los componentes eligieron como primera opción al barcelonista. No cabe duda que tanto su club como su selección le deben directamente la gloria alcanzada. Ya no sorprende la calidad de este jugador, lo que llama la atención el rendimiento físico que ha mantenido a lo largo de todo el año. La experiencia le ha enseñado a medir constantemente su esfuerzo, por lo que da la impresión que es incansable ya que siempre está bien colocado.
Su compañero de equipo y también español Andrés Iniesta ha ocupado el segundo lugar con 18 puntos. Es un justo reconocimiento a su capacidad creadora compartida con el equipo. Durante la Copa del Mundo hubo momentos difíciles, como en la propia final, en los que Iniesta asumió la necesidad de arriesgar, sacrificarse y buscar la victoria como imperativo. Y gracias a él, a su gol, España obtuvo el premio más grande.
En tercera posición, con diez puntos, otro español: Xabi Alonso. Con un estilo de juego muy diferente a los dos primeros, la potencia de Xabi, el pase largo, su presencia en la zona media y su apoyo a todas las líneas le han convertido en un jugador imprescindible en la actual selección campeona del mundo. A su vez, Xabi Alonso es una pieza fundamental en su club, el Real Madrid CF, pues es él quien controla el peso del ataque madridista.
También ha recibido un justo reconocimiento el holandes del FC Internazionale Wesley Sneijder que recibió 7 puntos. Él fue quien catapultó a Holanda, una selección que no tenía muchos más recursos que las otras selecciones, hasta la final. Casi de igual manera se encargó de darle al FC Internazionale la Liga de Campeones.
Mesut Özil, alemán que empezó el año en el Werder Bremen y pasó al Real Madrid, fue uno de los destacado de la selección animadora del campeonato. Recibió 5 puntos.
Mejor Seleccionador Nacional: Vicente del Bosque (España): 28 puntos.
También por unanimidad pues ha sido elegido en primer lugar por todos los componentes del jurado, Vicente del Bosque ha renovado su título. Si la trayectoria de la selección española se había contabilizado por victorias, salvo una derrota accidental contra Estados Unidos, su trabajo en la Copa del Mundo fue impresionante. Porque supo transmitir la confianza necesaria en los momentos difíciles, que los hubo en todos los partidos. Todos los rivales plantearon los partidos para impedir el juego español. Del Bosque tenía que sorprender, engañar, hacerse imprevisible. Por eso, el movimiento táctico de sus jugadores sacrificables, como Pedro, Torres o el propio Villa, el desplazamiento de zona de Iniesta fueron sus principales bazas. Del Bosque supo dirigir a la mejor selección de la competición.
Segundo ha sido elegido el alemán Joachim Löw. Segundo casi por unanimidad pues sumó 20 puntos, de los 21 a los que optaba. El trabajo de Löw tuvo la mala suerte de cruzarse con España en semifinales. Hasta entonces había hecho un juego muy fluido y directo. Su mejor partido fue contra Argentina.
Óscar Washiington Tabárez llevó a Uruguay mucho más lejos de lo que inicialmente se pensaba. Encontró en Diego Forlán al jugador decisivo y así armó a un equipo con mucha capacidad de sacrificio y de respuesta. Sacó el máximo provecho de sus hombres. Se le reconoció su trabajo con once puntos.
Cuarto, y con cinco puntos ha quedado el holandés Bert van Marwijk. Le censuramos el juego violento de su equipo en la final, que tuvo la suerte de prolongar el 0-0 inicial por la condescendencia del árbitro. En cambio, hay que reconocer el trabajo de Holanda, tanto en la fase de clasificación como a lo largo de la fase final.
El argentino Marcelo Bielsa, seleccionador de Chile, recibió tres puntos y cierran la clasificación de nuestras preferencias Milovan Rajevac, seleccionador de Ghana, Gerardo Daniel Martino, Paraguay, y Fabio Capello, Inglaterra.
Lógicamente, Diego Armando Maradona con Argentina no sumó ningún punto. Se plantó con un equipo con Messi, Higuaín, Tévez y Milito que sumaban un total de 106 goles en las principales ligas europeas. Le cabe el honor de presumir de que Messi no marcó ningún gol en el mundial bajo su dirección.
Mejor Entrenador de Club: Josep Guardiola (FC Barcelona/España): 22 puntos.
Esta categoría ha estado bastante reñida. La diferencia entre el vencedor, el español del FC Barcelona Josep Guardiola y el segundo, el portugués del FC Internazionales -y ahora del Real Madrid FC- ha sido de tan solo dos puntos.
Ha habido dos enfrentamientos referenciales para que la balanza se inclinase a favor de Guardiola. Primero fue la eliminatoria de la Liga de Campeones, donde Mourinho, con un plantel notablemente inferior, logró eliminar al FC Barcelona. Supo buscarle el fallo y desmontar al rival en San Siro. En Barcelona demostraron oficio y firmeza y contuvieron perfectamente aun contando con un hombre menos. Pero curiosamente, con el Real Madrid CF, con un equipo mucho mejor, sufrió un descalabro total. Falló el equipo y falló Mourinho que no supo medir la distancia con el FC Barcelona. En cambio Guardiola apostó por su esencia de juego y alcanzó una victoria sonada. Ahí estuvo la clave del primer puesto para el entrenador azulgrana.
Tercero ha sido el español del Club Atlético de Madrid, Quique Sánchez Flores, con diez puntos. Ha sido un reconocimiento a su trabajo, especialmente en las condiciones en que se vio para sacar al equipo. Una plantilla descompensada, sin centro del campo, una defensa limitada y una pareja de ataque de élite, posiblemente la mejor de Europa.
Los demás entrenadores ha quedado bastante distanciados: cuatro puntos para Claude Puel del Olympique Lyonnais, empatados con tres puntos Louis van Gaal, FC Bayern München, Alex Ferguson, Manchester United, y Celso Juárez Roth, SC Internacional Porto-Alegre; con dos puntos figuran Arsene Wenger, Arsenal FC London, y Claudio Ranieri, AS Roma; y cierra la lista de puntuados Alejandro Sabella, Club Estudiantes de La Plata, con un punto.
Mejor Árbitro del Mundo: Massimo Busacca (Suiza): 12 puntos.
Se ha impuesto en esta categoría la experiencia del suizo, responsable de los partidos más importantes del continente europeo al argentino Héctor Baldassi por tan sólo dos puntos.
La tercera posición ha estado muy reñida, ya que ha habido un triple empate a seis puntos. Dos de ellos dirigieron las dos semifinales de la Copa del Mundo. El uzbeko Ravshan Irmatov ha sido la novedad, tras haber realizado una excelente Copa del Mundo. Con él están el húngaro Viktor Kassai y el uruguayo Jorge Larrionda.
El español Undiano Mallenco sólo recibió un punto. Su principal defecto es su irregularidad pues en un mismo partido es capaz de mantener un rendimiento técnicamente muy alto y seguidamente atropellarse con decisiones de difícil justificación.
También destaca el hecho de que Howard Webb, quien dirigió la final, no ha merecido ningún voto desde CIHEFE. Es llamtivo que un árbitro que tiene un reconocimiento internacional tan grande, en cambio, sea punto de nuestras más severas críticas. No cabe duda de que se nos puede tachar de cierto partidismo. Es posible que no puntuar sea excesivo, pero también es cierto que un árbitro que dirige una final tiene la obligación de hacer cumplir el reglamento y las agresiones, sean en el minuto que sean, se deben sancionar. Ese ha sido el pecado de Webb pues confundió el juego fuerte y de choque con las agresiones que hicieron los jugadores holandeses. No midió con el mismo rasero a ambos equipos y las tarjetas amarillas se repartieron casi equitativamente durante gran parte del partido, lo que no las entradas peligrosas. No nos gustó Webb y por eso no ha recibido ningún voto.