Ladran, luego cabalgamos
De Antonio BelmonteDesde luego, Félix nos habría dado una colleja a más de uno de los que estuvimos allí presentes en representación del CIHEFE, de eso estoy absolutamente seguro (Víctor se habría llevado dos porque ha sido el alma máter del evento), pero es lo mínimo que podíamos poner de nuestra parte; no podíamos hacer otra cosa por aquel que ha sido y será el mejor historiador del fútbol español de todos los tiempos.
El Foro Félix Martialay ha sido un éxito, esa es la conclusión inmediata que se extrae de su recorrido en prensa, del número de asistentes y de la calidad de todos y cada uno de los ponentes que participaron en sus diversos debates. Debates amplios e intensos que han puesto de manifiesto la necesidad de seguir ahondando tanto en la historia de nuestro deporte rey como en sus entresijos y vericuetos más escondidos. Félix habría estado orgulloso y desde luego habría aportado ese punto de vista que hubiera puesto colofón a esos dos intensos y maravillosos días en los que el mismo tuvo lugar. Gustavo Bueno, Jorge Valdano y Eduardo Inda han sido los primeros grandes espadas de este foro, y pueden estar convencidos de que esto será una distinción honorífica que siempre irá con ellos y sabrán valorar en su justa medida. Será como haber asistido a una final épica en la que el Club de tus amores conquista el ansiado trofeo…podrán decir»yo estuve allí».
Félix no se arrugaba ante nadie, y defendía lo que creía con la pasión suficiente y con el triple de pruebas, infinitas; esto último era lo que le daba la distinción precisa para ganar todos los debates que se plantearan y se hubieran planteado. Era algo que exigía y valoraba en los que le rodeaban. De Félix pueden decir muchas cosas buenas, pero si hay un calificativo que lo pudiera definir y sobre la cual obtuvimos un total consenso es el de INTEGRIDAD. Y es precisamente integridad lo que ofrece nuestro Foro, el foro en recuerdo de la figura de Félix Martialay.
Pero el logro de Félix no se queda ahí; Félix ha logrado que los tambores de la historia del fútbol español suenen y retumben con fuerza; porque su ejército, sus chicos, avanzan inexorables hacia la conquista de otros lares y otras batallas. Un foro que es un punto de partida y que ha venido para quedarse, para hacer precisamente historia y para congregar en el futuro a los mejores y mayores exponentes de nuestro fútbol.
Durante el recorrido del CIHEFE en los últimos años se han alzado voces discrepantes; algunas más locuaces que otras, recordemos el último asunto sobre la Copa del Levante, que nunca han bloqueado nuestro afán por seguir avanzando para aportar luz sobre la historia del fútbol nacional. Como bien dice nuestro presidente D. José Del Olmo, algunos ladran contra el CIHEFE, y eso significa que inexorablemente se avanza. No puedo estar más de acuerdo con estas palabras.
Yo tuve la suerte de estar en el primer foro Félix Martialay, y tuve el honor, inmerecido desde luego, de participar en el coloquio sobre la figura del hombre que más me ha enseñado en menos tiempo. Es algo que llevaré por bandera, llueva lo que llueva, y truene lo que tenga que tronar.